Hola,
amigos de los bollos a destajo. Supongamos que esta entrada la va a ver alguien
que no tiene ni idea de cocinar. Que en la vida ha hecho una tarta, un
lo-que-sea bonito y rico, alguien que no sepa lo que es un cupcake. Porque
haberlos, haylos.
Voy a
explicar todo para que cualquiera lo pueda hacer. Así que amigos bloggeros,
sabios y omnipotentes, podéis cerrar directamente si no queréis aburriros como
ostras.
Ingredientes
(13 minicupcakes):
-
1 huevo.
-
70 gr. de azúcar.
-
60 gr. de harina.
-
60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
-
1 cucharada de cacao puro en polvo.
-
Media cucharadita de levadura en polvo.
-
Media cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
-
30-40 ml. de leche.
-
Cobertura: nata de montar, queso de untar, azúcar glacé y sprinkles de
colores.
Cosicas
que necesitamos:
-
Varillas eléctricas.
-
Báscula de cocina.
-
Colador.
-
Cápsulas pequeñitas para las magdalenitas.
-
Bolsa pequeña de congelar.
-
Manga y boquilla (opcional).
Elaboración:
- Primero batiremos la
mantequilla con el azúcar hasta que tengamos una pasta cremosa. Añadimos
el huevo y seguimos batiendo hasta integrar.
- Ahora podemos añadir la
esencia vainilla o no, sería bueno tenerla, la venden en todos los
supermercados así grandes. En Carrefour hay una muy barata y buena. La
vainilla potencia mucho el sabor del chocolate.
- Colamos la harina con la
levadura y el cacao en polvo. El cacao en polvo no es Cola-Cao, no seáis
burros. Es un chocolate puro en polvo que viene en una lata y es de la
marca Valor, en Mercadona y Alcampo hay. Mezclamos a la masa despacio y
sin sobrebatir, sólo hasta integrar.
- Ahora añadimos la leche,
más o menos dos cucharadas grandes. También mezclamos despacito.
- Metemos la masa en una
bolsa de congelar, cerramos con un nudo y metemos en el frigorífico por
media hora.
- Encendemos el horno a 160º
con calor por abajo con ventilador. La temperatura es bajita para que
queden planitos, si ponemos el horno más fuerte, las magdalenitas tendrán
un copete.
- Si no tenéis una bandeja
para hornear muffins, tendréis que poner dos papelitos en vez de uno para
que no se expandan demasiado hacia los lados. Ahora cortamos un piquito de
la bolsa y echamos un poco de masa en cada cápsula. La mitad o como mucho
2/3 de la altura del papelito.
- Horneamos unos 10-15
minutos con la bandeja en la segunda altura del horno empezando por abajo.
Antes de sacar pinchamos con un palillo y si sale limpio es que están
hecho, si no los metemos unos minutos más.
- Mientras enfrían preparamos
el frosting, la cobertura. Ponemos un bol grande en el congelador durante
unos minutos. Sacamos y echamos rápido la nata de montar, que tiene que
estar muy fría y tener un 35% materia grasa como mínimo. Empezamos a
montar con las varillas eléctricas, cuando coja textura añadiremos dos o
tres cucharadas de azúcar glacé y seguiremos batiendo. Cuando esté casi
montada, bastante espesa, añadimos una cucharada grande de queso de untar
y terminamos de montar. El queso le proporciona textura y firmeza a la
nata, y si pones poco no se nota. Cuidaremos siempre no pasarnos, porque
si batimos en exceso se corta, se separa en mantequilla y suero de leche.
- Ahora, para que nos queden
más bonitos podemos poner una boquilla en forma de estrella en una manga
pastelera y poner la nata dentro para decorar. El bizcocho tiene que estar
completamente frío, si no la nata se derretirá. O si no tenemos, podemos
poner montoncitos de nata encima de las magdalenitas con ayuda de dos
cucharas. Un puñadito de sprinkles de colores y terminados.
Si es
la primera vez que los haces probablemente te parezca todo una locura, pero es
cuestión de práctica. ¿No crees que sería genial sorprender a alguien con una
cosa tan bonita y rica hecha por ti?
Recuerda
que salen 12-13 mini cupcakes, si
quieres hacerlos más grandes tienes que doblar o triplicar las cantidades.